jueves, 5 de junio de 2008

Por el aro

He vuelto a los pendientes. No recordaba la última vez que los ponía, ni mis orejas tampoco, así que he tenido que ponerme firme, las he mirado de reojo a cada una de ellas y les he dicho que tendrían que pasar por el aro, o que el aro pasaría por ellas. Fue más extraño que un lazo en la cabeza, pero finalmente se agacharon, obedecieron y todos contentos. Menos la nariz, que se puso un poco celosa. Al fin y al cabo, las orejas tienen dos...

P.D. Gracias a aquellos que me leen en silencio. A ti, a ti y... sí, a ti también ;-)

2 comentarios:

Marta dijo...

Yo te notaba algo raro y no sabía lo que era...tendré que hacer yo lo mismo a la inversa y dejarlas de pasar por el aro una temporada...

Baubita dijo...

marta!!!
ya s t echaba d mens x el flow de baubita... Y el tuyo qué?? Acumulando telarañas eh?? Jejeje

P.D. No lo hagas, te sientan de bien... ;-)