martes, 31 de enero de 2006

Mi loca cabecita

Lo que son las cosas. Hay que ver lo que influyen las rutinas diarias en nuestra forma de pensar, de actuar. Mi caso es algo preocupante...

Me paso el día con el editor de texto -el trabajo-. Muchas veces, casi siempre, pienso que es hora de desconectar, que me paso demasiado tiempo enfrascada en esa rutina. Ahora lo sé con certeza. NECESITO DESCONECTAR!.

Hace un par de días estaba ordenando unos estantes -siii, Monica Geller de nuevo...- y coloqué unos neceseres. Luego probé con otro orden, pero me di cuenta de que era mejor el primero. Tenía que volver atrás. ¿Y qué hice? ¿Recolocarlos otra vez? Noooo, eso sería demasiado sencillo para mi. ¿Qué hice? Pensé: 'control+Z'. Si es que...

Esto me trae a la cabeza -mi loca cabecita- un sueño que tuve hace tiempo. No importa acerca de qué, lo que sí recuerdo es que supe el momento exacto en el que acababa el sueño porque los títulos de crédito empezaron a caer ante mí, sí, del cielo...

Sería simpático que contaseis vuestros sueños más extraños, para reír, llorar o echarse a temblar... ¿Iniciamos una cadena?

sábado, 28 de enero de 2006

Para el recuerdo

Así como por casualidad, he caído en una página web muy apta para nostálgicos, hasta recomendada, diría yo... Un catálogo completo con 74 series de dibujos animados de siempre. Con sus fichas, personajes y hasta melodías para descargar...

Recomendada!

viernes, 27 de enero de 2006

Otro flash

Acabo de ver una foto de los escolares españoles en el Día de la Paz. Y me vino el flash. Me acuerdo del colegio, de hacer 'colaxs' (ahora ya sé que se llaman collages) y aprender canciones que en aquel momento eran tan solo eso, canciones. La paz era bonita. Ahora que crecí, aprendí que es necesaria.

Y recuerdo aquella canción:
Que no se acabe el mundo
que aún quedamos gente
para darle vida
bendita sea la tierra
yo no tengo ganas de una despedida...

O aquella otra, de cómplices, que decía algo así como que el escudo una moneda portuguesa, y un tanque, una jarra grande de cerveza... ¿O es la misma? No sé, no recuerdo...

Esos hábitos -manías- extrañ@s

Por petición del público, y demanda expresa de mi prima, ahí van mis cinco hábitos extraños. Aunque me harían falta más de cinco... y de muchos seguramente ni me acuerdo ahora. A ver...

1. El colmo de las manías. Guardo la bayeta y el estropajo de fregar en un cacharrito con unas dimensiones exactas para encajar cada uno de ellos. Eso sí, la bayeta bien enrolladita para que no se toque con el estropajo, no vaya a ser que coja humedad. Os lo juro.

2. La nevera. La ordeno por tipos de comidas. El primer estante, lácteos y mermeladas. En el segundo, fiambres y quesos rallados. Entre el tercero y cuarto, el resto de comida, aunque las pizzas van siempre en el cuarto. En las lacenas, otro tanto ¿Queréis más?

3. La cama. La hago y la arreglo hasta que no queda ni una arruga, hasta que los dibujos de la nórdica están perfectamente alineados y no asome ni una pizca de sábana. Porque sino no me vale.

4. El armario. Lo tengo ordenado por tipo de ropa y subcategorías dentro de cada tipo. Así, pijamas todos juntos, los jerseys más gordos en un cajón, las camisetas de entretiempo en otro y las más pequeñas, estivales y de salir in the night, en otro. Es cuestión de racionalizar el espacio.

5. La sala. No puedo marchar para cama sin recogerla. Las mesas vacías, los cojines colocados en su sitio exacto e incluso el suelo barrido. ¿Por qué? Es que no soporto desayunar en una sala desordenada, y da una pereza limpiar de buena mañana...

(Podría añadir el 6,7,8,9...)
(Y cualquier parecido con la ficción es pura realidad, en serio...)

Pues eso. Ya está. Ya os he confirmado que soy una maniática chiflada. Eso sí, a piso limpio y ordenado no hay quien me gane. Y eso que tengo un gato, por lo que el mérito es mayor. Ahora que se moje el resto. ¿Cuáles son tus hábitos -en mi caso manías- extraños? Quién se lleva el premio?

P.D. no puedo olvidarme del peor de todos. La cortina del baño tiene que estar siempre abierta. A saber lo que puede aparecer tras ella... No?

jueves, 19 de enero de 2006

Un buen recuerdo

Retomando un asunto de mi anterior entrada, le he recordado a mi prima cierto agosto loco hace unos añossss... Fue un mes (más tiempo de lo esperado), y cito textualmente, "de vómitos, cabreos y diversiones..." Fue, en realidad el último (y en realidad el primero) mes loco de mi vida. Luego hubo algún fin de semana de juerga, pero nada importante. Mi prima tiene, al parecer, cierto conato de trauma con aquel mes. De hecho no quiere volver a repetirlo. No se lo reprocho. Tuvo que hacer de madre de dos hojas en edad de beber, fumar y ligar con chicos, y no es nada fácil. Tampoco podría revivirlo aunque quisiera. La edad, ya se sabe...
El mes tuvo sus más y sus menos. Pero guardo un buen recuerdo en su conjunto. Lo pasamos bien, eh prima?
Colgaría alguna fotillo de la guerra de manguerazos de agua en el patio aquel mes, pero me da que a más de una le parecería mal...

martes, 17 de enero de 2006

La visita

El viernes viene mi prima. Y no hablo de la regla, sino de mi prima la de Barcelona. Puede ser divertido: mi hermana, ella y yo como en los viejos tiempos. Aunque, afortunadamente, con más años y algo más de madurez encima, que bien nos hacía falta. Teníamos una relación tipo Will/Carlton _yo sería este segundo_ que por suerte está superada. Y tanto...

Chocolate, pizzas, películas y una noche de juerga femenina. Suena muy bien, no? Fin de semana loco!! (tranquila, prima, aquel agosto no se repetirá).

sábado, 14 de enero de 2006

Reacciones ante el miedo.


Me acaba de llegar un mail buenísimo. Ya me lo conocía, es mítico, pero no puedo evitar volver a reírme cada vez que lo leo. Es que es buenísimo. Y real...

Qué malo es el miedo, ¿eh? Los seres humanos no estamos preparados para el miedo, no nos sabemos comportar con dignidad. No hay más que ver la cantidad de gilipolleces que hacemos cuando tenemos miedo. A continuación analizamos algunas situaciones típicas que nos provocan miedo y nuestra estúpida reacción ante estas.

Primera: Estás por la noche en la cama y oyes un ruido extraño, ¿qué haces? ¡Te tapas con la sábana! ¡Muy bien! ¿Qué pasa, que la sábana es antibalas? ¿Que si viene un malo con un cuchillo no va a poder atravesarla, se le va a doblar la hoja? ¡Hombre, por favor!

Segunda: ¿Y cuando nos da por mirar debajo de la cama? ¡Hombre, que ya tenemos una edad! Además, suponiendo que haya un asesino debajo de la cama, ¿qué ganas mirando? ¡Que te mate antes! Muy bien, fantástico. ¿Se imaginan que un día nos encontramos a alguien debajo de la cama? ¿Qué le diríamos?: -Buenas nocheeees... ¿Qué? Asesinando, ¿no?

Tercera: Otra reacción estúpida ante el miedo es mirar dentro del armario, que ya es el colmo. Porque, vamos a ver ¿a alguien le cabe un señor dentro del armario? Pero si el día que planchas no sabes dónde meter toda la ropa, ¿cómo se va a meter un tío ahí dentro?

Cuarta: Otra situación. Oyes un ruido raro en casa y te levantas, 'acojonao', en calzoncillos -o bragas, oye- y preguntas: -¿Hay alguien? ¿Pero qué crees, que si hay alguien te va a contestar? Lo mejor es cuando llegas a la conclusión de que si hay alguien seguro que se esconde detrás de la puerta del cuarto de baño, y ¿qué haces? Asomas la cabeza poco a poco, más que nada para que si hay alguien, te dé a gusto. ¡Ay!

Quinta: Vas en un coche y, de repente, el conductor empieza a correr como si fuese Carlos Sainz, pero sin Carlos y sin Sainz, y tú acojonado. ¿Qué haces? Lo normal, protegerte: te agarras a la asita de plástico que hay encima de la puerta! Ya se puede estampar si quiere, que tu vas cogido a la asita... -yo me la sabía con el bolso. Te agarras al bolso... ¿es que tiene airbag? -

Sexta: Cuando nos van a poner una inyección, ¿qué hacemos? Poner el culo tan duro que la aguja rebota!! Es que hay que ser ¿eh? Sabemos que duele más, pero no podemos evitarlo.

Séptima: Más reacciones estúpidas que tiene el cuerpo por su cuenta: gritar. Claro que sí, muy lógico. Si estás friendo un huevo y se te prende la sartén ¿qué se te ocurre? Gritar. Te pones a gritar como un loco: -¡¡Que se me queman los huevos!! Y si viene otra persona, se une a ti con sus gritos: -¡Que se te queman los huevos! Pero ¿qué pretendemos? ¿Apagar el fuego a gritos? ¡Hombre, por favor! -los aspavientos con las manos, en plan me quemo, otra gilipollez.

viernes, 13 de enero de 2006

Y volver, volver, volver...

Sentada ante el ordenador, con la melena en cresta, la bata puesta y los ojos revestidos de legañas. Intento alargar el momento, pero por lo visto el reloj va de independiente, y no voy a poder evitar la vuelta al curro.
Año nuevo, ¿vida nueva? Pues no, que quereis que os diga. Sin propósitos de New Year a la vista aunque sí con un objetivo: disfrutar cada momento, que es único. Y reírme más, que alarga la vida. Y pasar de lo que tengo que pasar. Mentalidad Zen? Tonterías. Yo misma...
Tengo la casa limpia, el armario actualizado y ordenado y una impresora nueva sobre la mesa. Estoy preparada. Mundo, estés listo o no, allá voyyyyyyyyyyyyy..... Y vuelvo, vuelvo, vuelvo...

El flash.- Noeliiiii, noeelliiiii, qué feliz, qué feliz soy aquí...