viernes, 23 de mayo de 2008

Teory #28.0

-prólogo-
Mil disculpas previas por generalizar
-fin del prólogo-

Muchas me matarían -o escupirían-, por una teoría de este calado. Pero es algo que me ronda la cabeza y necesito leerlo. Sin embargo, aún la estoy modelando.

En eso que llaman la guerra de sexos, en su nivel más popular y básico, las mujeres han -hemos- defendido a muerte el argumento de una madurez masculina tardía. Que las mujeres maduramos antes, que ellos no enfrentan las responsabilidades, etc etc etc bla bla bla

Me he puesto a pensar en ello y, recapitulando los mejores y más tradicionales comportamientos femeninos, empiezo a dudar de ese gran argumento. Y me pregunto: ¿No serán ellos los que, con su punto justo de egoísmo, han sabido quedarse en el nivel de madurez más adecuado?

Nosotras, con esa estupenda madurez de la que nos jactamos, invertimos nuestro tiempo en analizar. Y analizamos... ¿por qué habrá dicho eso? ¿qué habrá querido decir? ¿por qué no me ha llamado? ¿por qué la mira así? ¿por qué no me ha invitado a...? ¿por qué no me llama? ¿por qué no me llama? ¿qué te pasa? nada...

Ellos no. Desconectan y ya. Miran hacia delante, no tienen visión periférica, como los caballos. No se plantean, no analizan, no se preguntan. Y luego los tachamos de irresponsables, insensibles o simples. Nada de eso. Olé! su egoísmo. Olé! su capacidad para no tener capacidad de análisis. Se curan en salud mientras nosotras, imperfectas, nos regodeamos en nuestro propio mar de -estúpidas- dudas.

Recientemente he leído el caso, verídico, de un hombre que no tenía sentimientos. Un tumor en el cerebro le había provocado una incapacidad para sentir que le impedía, entre otras cosas, llorar ante una foto de la infancia o amedrentarse ante una situación peligrosa.

Así que me pregunto, -analizo, planteo...- si otra de nuestras perfectas imperfecciones es la exagerada conexión con nuestros sentimientos. No conducimos mal, no dudamos en las rotondas, no nos cuesta adelantar coches. Simplemente, tenemos una conexión exageradamente activa con nuestros sentimientos. La alarma se nos enciende a la mínima y la reacción de nuestro cuerpo, la normal, es de precaución. Ellos no. Ellos, con su limitada -bendita- conexión sentimental, no se amedrentan ante la posibilidad de incorporarse a un carril, saltar un semáforo rojo en el cruce... Y de ahí nuestros 'No es lo que has dicho, es cómo lo has dicho', entre otros muchos.

¿La madurez? ¿Acaso estos comportamientos descritos no son sino un triste reflejo de actitudes adolescentes? ¿Acaso no es preferible alcanzar ese punto de equilibrio entre el egoísmo y la educación que nos permita vivir en paz con nosostr@s mism@s?

-epílogo-
Mil disculpas por generalizar
-fin del epílogo-

martes, 20 de mayo de 2008

El bucle

... atravesando el estómago Y el estómago dio un salto y pegó con el corazón Y el corazón miró hacia arriba y ordenó callar a la razón Y la razón, amenazando, calló y mojó los ojos Y los ojos lloraron en dirección a la boca Y la boca susurró un algo al oído Y el oído gritó atravesando el estómago Y el estómago...

sábado, 10 de mayo de 2008

... to youuuuu

Y ahora...
¡28!