miércoles, 20 de septiembre de 2006

Uno de esos

Hoy he tenido uno de esos momentos en la calle. De esos que vas caminando y hay alguien que lleva exactamente tu misma velocidad. Y entonces os poneis a andar a la misma altura y, claro, resulta un poco incómodo. Y no aceleras porque puede quedar raro, tampoco es que escapes de la gente. Tampoco andas más lento, se notaría mucho. Y en todo caso, aunque aceleres o reduzcas siempre vais a estar a la misma altura. Y entonces entra la paranoya: ¿me querrá dar el palo? ¿Lo conoceré? Y tampoco te giras para mirarle la cara, porque acabas roj@ como un tomate y se hace todo aún más incómodo. Sí, es una de esos momentos en la calle.

Igual que cuando alguien va detrás caminando, tan cerca que vuelve la paranoya... ¿Y si me suelta un golpe en la nuca para darme el palo?

Pero al final nunca pasa nada. Es sólo eso, un momento. Pero... ¿Y si un día pasa?

O cuando silban... Si miras y no es para ti, creída. Si no miras y sí que iba por tí, maleducada. En fin...

2 comentarios:

Marta dijo...

Jeje que casualidad, a mi me pasó lo mismo pero yo en este caso iba detrás y la de delante empezó a apurar el paso, hasta que se giró y me debió ver inofensiva....

Anónimo dijo...

¡Qué agobio de pensar en todo eso de tirón! Y lo más agobiante es que todo es cierto!!! Creo que estamos demasiado paranoicos actualmente, sólo por el hecho de andar al lado de otra persona nos sentimos extraños.

saludos