domingo, 22 de julio de 2007

Así eres

Una de las ventajas -o no, míralo como quieras- de ir ganando años -o perdiéndolos- Pues eso, que digo que una de las principales ventajas de eso que llaman madurez es la posibilidad de ir escarbando hacia dentro, hacia ese fondo que se supone existe y que no siempre encontramos, pero seguro que le andamos cerca. Digo con esto que lo bueno de crecer es que te vas conociendo. Pero de verdad. No hablo de nombres, apellidos o una retahíla de números+letra a la que llaman identidad.

Recuerdo una conversación en una ciudad estranjera con unas amigas. Era una especie de juego. Como un Trivial del lado oscuro. Un beso-verdad-consecuencia de lo más superficial. Con una única pregunta. O enunciado: "dime tres defectos". Un inocente juego que nos llevó por caminos...

Y es que la vida es un camino, sí. De dirección única, sí. En el que no hay cambios de sentido, no. Y tú vas caminando, o conduciendo por ella, sin cinturón, sin GPS que valga e intentando regular la velocidad. Yo no lo consigo. Al principio del camino todo son bifurcaciones, trifurcaciones y exponentes infinitos. Casi marea. Y vas decidiendo. A 200 metros, gire a la derecha. Mantega el trazado de la carretera durante 1 kilómetro -al principio, nunca es más de un kilómetro-. Y llega un punto en el que te encuentras en plena A6 a través de los extensos campos castellanos, sin horizontes, con una vía que parece perderse a lo lejos. Entonces te relajas, pones el piloto automático -kit, te necesito... dime, Michael...- y te olvidas de decidir. Simplemente dibujas esa linea recta de tu camino. Es tan cómodo... Pero de repente, un día te despierta un pitido. Una alarma. Una nueva bifurcación. Y estás tan cerca, es tan repentino, que casi no te da tiempo a decidir. Entonces debes decidir. En muy poco tiempo. Tan poco, que le acabas debiendo segundos al reloj. ¿Sigues la linea recta, con las manos en la nuca y acomodado en el sillón, con kit? ¿O decides tomar la secundaria? Podría parecer una decisión muy sencilla. Pero en el camino de la vida no hay cambios de sentido. Sigues hacia adelante. ¿Y si se te duermen los brazos de tanta comodidad? No te lo perdonarías pero, ¿qué podrías hacer?

... pues eso, tres defectos. Entonces empecé a escuchar lindezas como"me cuesta hablar con la gente" o "como demasiado". No me resultó tan sencillo hacerme autocrítica. Y no por exceso de amor propio ni por una visión distorsionada de la realidad. Simplemente porque "como demasiado" o "me cuesta hablar con la gente" los consideré, en ese momento, rasgos de personalidad y no defectos que subir al podium. Así que cuando me llegó el turno y no fui capaz de articular palabra mi grupillo de interlocutoras agarraron con fuerza la lata de pintura negra y con una brocha inmensa y empapada me tacharon.

Y, aún con la lengua teñida, conseguí hacer un globo enorme. Y cuando estalló pude leer mi defecto. "Soy tremendamente autocompasiva". "Bo, eso no es un defecto" fue lo único que recogí de mi hazaña. Sí que es un defecto. De efectos secundarios con efecto bola de nieve. Con lo que me costó hacer el globo...

Y a esa lista de defectos que voy guardando en la caja fuerte de la vida -no, no como demasiado, y no, no me cuesta mucho hablar con la gente- he añadido uno más. Con el paso de los años me estoy volviendo extrañamente caprichosa. Y no me gusta nada. Porque lo único que consigo es cegarme con el falso egoísmo de los demás. No lo son, pero en mi cabeza sí lo son. Quiero algo, lo quiero ya y si me bajas del columpio eres un egoísta -en el mundo real, no-. Y pataleta al canto. Y no me gusta. Nada, nada, nada...

5 comentarios:

Baubita dijo...

Fe de erratas

en la línea 1 del párrafo 2 donde se lee "estranjera" debería poner "extranjera"

por si acaso

Anónimo dijo...

Si estás pensando en tomar la carretera secundaria que te lleve lejos de estas horribles cuatro paredes, por favor, pásate el cruce.

Baubita dijo...

rebeca...
el camino al que me refiero no es ese concretamente... aunque también da qué pensar no??
en todo caso, hablo de caminos algo más interiores que esos, un tanto más trascendentales a nivel personal...
llevabas tiempo sin dejarte caer por akí! rebienvenida!!! jeje :-P

narcoperuano dijo...

Yo creo que así como hay desvios y bifurcaciones tambien hay vías de incorporación y puedes volver a coger la misma carretera que habias abandonado, solo que un poco más adelante.
No es una marcha atrás pero es una vuelta a lo mismo sabiendo un poco más. No hay que tener miedo a decidir y equivocarse.En esta vida solo hay una cosa que no tiene remedio:la muerte.

arda dijo...

mmmm, me identifico en algunas cosas que dices, por ejemplo: el otro día tuve celos de un dibujo (no me había pasado nunca!) y me hubiese gustado tirarlo a la basura, no pude hacerlo pq no es mío, pero me hubiese gustado!