sábado, 29 de abril de 2006

Oníricos

Normalmente suelo soñar con escenarios de la infancia, ni con el piso en el que vivo, ni con el instituto o la facultad. Mis escenarios son la casa en la que me crié, el parque en el que jugaba y, sobre todo, el colegio. Alguna vez incluso despierto desorientada pensando que la ventana está a mi derecha y no estoy en la calle Betanzos, sino en La Estila. Lo del colegio es una pasada.
Me veo un montón de veces allí e incluso tengo pesadillas, como si hubiese zonas en las que no pudiese entrar o que me dan miedo. Eso me pasa también con la casa en la que crecí, pero es peor aún porque incluso grito. Sueño que quiero subir al cuarto -vivíamos en un tercero- y en cuanto pogo el pie un escalón más arriba de mi piso me entra una angustia, un miedo tal que parece que mi cabeza estalla y grito como nunca... Es mal rollito...

Pues bien, esta noche, quiero decir, hace unos 15 minutos, he soñado con mi calle de la infancia. Y por primera vez desde que marché de allí -ya pasaron 10 años- entré en la tienda de Mary. Ella -de negro, cmo no, pero igual que siempre- estaba atendiendo a otra persona, y mientras yo -os juro que conscientemente- iba pensando en lo pequeña que me parecía ahora la tienda, claro yo ya soy grande y en lo curioso que me parecía que aún tuviese los corazones de gominola en la estantería... Mmmmm...

El mundo de los sueños es algo impresionante. Unas veces te sirve para escapar, pero otras te atrapa, y qué miedo dan...

1 comentario:

Marta dijo...

Yo tb sueño muchas veces cuando era pequeña, y con mi casa de antes (cual de ellas?), pero lo que me pasa a menudo es que me encuentro en clase, con esa ansiedad pre-examenes tan común, y cuando llega la hora, me doy cuenta que no estudié o no sé escribir. Junto a esto y a que me caigan dientes, ya tengo una buena colección para los analistas de sueños...