Recientemente he leído algo sobre los IG Nobel, algo así como una parodia de los premios genuinos pero que se entregan a las investigaciones más absurdas. Este año lo han ganado un tipo que creó los Castráculos, una especie de testículos de goma para perros, en diferentes tamaños y grados de firmeza; otro que estudió las presión ejercida en el interior de los pingüinos cada vez que estos sueltan un pedo; o a aquel que investigó si los humanos nadan más rápido en agua o en sirope de azúcar. Pues bien, considero que me merezco uno...
Estaba hace un par de días durmiendo. Me sonó el despertador -del móvil-. Total que, como todo español de a pie, lo cogí en la oscuridad y lo retrasé diez minutos, por aquello de disfrutar un poquillo más del calor de la cama. Pues eso, que lo restrasé. Y claro, lo volví a dejar en la mesita, en el mismo sitio. ¿El mismo? Yo diría que no. Más que nada porque me mojé la mano. Encendí la luz y allí estaba. Mi móvil. En el vaso de agua. Empapadito...
IG Nobel a Baubita por su esfuerzo, y el riesgo de quedarse sin celularrrr, en la investigación para demostrar que los móviles no flotan. Mi amiga R. lo metió en un vaso de zumo. Y tampoco nada en la naranja exprimida. Que lo sepáis...
PD: el celularrrr funciona de maravilla, conseguí resucitarlo.
PD1: este experimento ha sido realizado por especialistas -o por aleladas-. No intenten hacerlo en sus casas
viernes, 14 de octubre de 2005
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3 comentarios:
Prima! Tendremos que comprarle un traje de neopreno al móvil por si, ahora que ha probado el agua, decide hacerse submarinista.
Un beso, dormilona!
No prima, tranqui que ahora está controlado y bien controlado...
genialllllllllllllll
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